DESALOJADOS

HAIKU
Huye el viento
desaloja el poro
revierte al ser

Invertidos…
¿Has deambulado la noche más oscura anhelando
muy dentro la calidez del lejano vientre?
¿El núcleo del antes sin el después de ser vida tangible?
¡Qué complicado no encajar!
Aquella vez cuando la incomprensible existencia
miró a tus mirlos como si fuesen ajenos
y el otro momento de universos inabarcables
demasiado gigantes para los pistilos de los dedos.
Recordando a Borges…
«Estoy Solo y no hay nadie en el espejo»
La rosa gris y sus hebras de Haiku
trémula y ansiosa por gritar
adherida al alma
como un pájaro errante
perdido en la memoria.
El tiempo indefinible
su bumerán retornando vacío
el alarido apretando lobos en la garganta
y la boca desgarrada simulando un puente roto,
abismo entre el fuego emocionado
y la agudeza del pensamiento.
¡Se desata la lucha de titanes!
Sudores derrotados en el ruedo
del álter ego
son gladiadores frenéticos
luchando a muerte
mientras el circo ríe
y la sombra se desploma.
Los errores regresando
disfrazados de jinetes
galopando indefendibles
en el río del recuerdo
ex presidiarios
alertas a una condena permanente
hurgando cada espacio
cada sudor
cada latido
cada silencio.

Scarlet Cabrera

Imágenes: Pixabay.

PÁJAROS DE POLVO

HAIKU
Lazos de seda
perfección de pétalo
pureza y luz

Se posan las pupilas
aletean tal aves de espuma.
El día es un instante blanquecino
alba suspendida
en el alma de las rosas.
Bebe el ser cristalino
del cáliz de su pureza
susurro vertido en el poema.
Los pájaros de polvo
rozan al destello apresurado sin respirarlo
emigran…
Huyen hacia el azul infinito
despedazando a la verdad
que el silencio sempiterno ha tendido
sobre el vacío agobiante
momento de alma que se transpira.
Los pasos anhelando el norte
la ironía del bumerán
su empedernida imposición
de no retornar
con la gran respuesta
y aquella pregunta tan ansiosa
<que es, quiere y necesita>
se sumerge en el vahído
que la enloquece
remanente
de los que ya no están
y han olvidado
salirse
del pensamiento.
¿Qué sucede, mente, qué tanto te rebelas
a conversar con mis emociones?
¿Por qué ese acantilado separándome por dentro?
En un lado,
la razón y sus motivos,
en el otro,
mi sentir delirante
sediento en su desespero
y los pájaros de polvo
negados a servirme
de puente.
Solo se escurren
cuando el clamor interno
se convierte en alarido
y el pétalo admirado
que me ha tropezado
acariciando con su voz
al ojo contemplativo,
me mira confundido
sin saber
ni cómo ayudarme
o qué
responderme.
Las horas se están evaporando…
El pistilo enmudece
el ocaso se acerca
ya viene con su toga enrojecida.
Pronto la noche
rociará a la eternidad
con el mutismo
de su manto.
Me sigo preguntando….
Si me habitan
<mis insistentes pájaros de polvo>
¿Por qué se esfuman
cuándo necesito de sus alas?

Scarlet Cabrera

Fotografías: Scarlet Cabrera

DE TU HIERBA A MI ALMA

HAIKU
Hojas de hierba
pergamino de cristal
canto al alma

Mi viejo libro…
Amarillento y sabio, entumecido a fuerza de cargar siglos de silencios, vertido sobre la hierba de la vida desgarrado de tanto gritar.

Mi libro…
El mismo que mis dedos abrazaron cuando existir era el proyecto del viento y mis estrategias, la gran promesa de la luna.

Hoy aquí, tumbado a mi lado…
Exhausto como un amante agotado de tanto de amarme y tan dispuesto a erguirse sobre la noche infinita presto a volver a amarme mil veces más.

Lo observo y casi lloro.
Manchado y lastimado, encorvado como una espiga que vence a la ventisca, convencido y maleable como el agua que doblega a la piedra, poderoso y desnudo de ego, hervido atizando hogueras inexplicables con sabor a libertad.

Llueven pastizales…
Son los hijos del Sol, van danzando tras estrellas que todavía no han nacido, aureolas gestadas en el útero de la crisálida, acoplada instancia sin espacio o tiempo.

¡Es la fiesta eterna de los que sueñan que están soñando!

¿Cuánto esplendor puede soportar el papel?
¿Cuánta exhalación?
¿Cuántas epopeyas?

Whitman…

Quisiera hallar la letra perfecta para alabarte, imaginar que puedo esculpir un verso inmenso para honrarte pero mi palabra humilde se hace ínfima e imposible y aunque araño mis adentros más lejanos <cuando una vez fui pura y traslúcida> tampoco allí encuentro al verbo que te defina, entonces ¡Claudico! Doy giros, me oculto bajo la consternada verdad emitiendo gemidos que me asfixian y justo ahí…

¡Es el instante de la muerte!
Ya he fenecido…
Reverdezco enlazada
a las raíces de tan sacra hierba.
¡No soy mujer ni hombre!
Mi piel carece de color
no hay historia que me preceda
ni estampida asustando
a mis pájaros de polvo.
Solo soy un filamento
atado a la universalidad
de tu voz
Olimpo
en el cántico
de tus luciérnagas.
Enmudezco.

Scarlet Cabrera

«Un niño me preguntó: ¿qué es la hierba?, trayéndola a manos llenas,
¿Cómo podría contestarle? Yo tampoco lo sé.»
Walt Whitman

 Foto de Whitman: Desde de la red.

CERCENADA

HAIKU
Olvidándonos
van los párpados mudos
y su piel llora

Allí, en el epicentro
de mis galaxias
universo que una vez
se encumbró en tu mirada
la boca de tu fantasma
balbucea mi nombre
asustando a la misma niebla
que corroe.
Los nudos de tus ojos
me miran sin reconocerme
como si estuviesen
observado
un salto a la nada
y son esos abismos
los que me están devorando
llorando entumecidos
en la tumba
de mis pies.
El tono del amor
hoy se ha deformado
tallando tan heladas piedras
que nos esconden
y del sentir infinito
que una vez nos desnudaba,
se apresuran iracundas
serpientes
atizando la hoguera
que nos destroza
y secos como cadáveres,
las calaveras ciernen
sus vasijas vacías
enterrándonos estacas
en las cuencas temblorosas.
Se sabía…
No se ama con tanta locura
y se olvida serenamente
no se entregan almas
tras el delirio del cuerpo
presumiendo un luego cuerdo
de emociones estigmatizadas.
La noche cae y me consume…
Mi letra sangra
debilitándome
la consciencia
y en pleno desarrollo
de incoherencias,
el verbo salta
escapando de su condena
solo para encadenarme
al patíbulo
que me cercena.

Scarlet Cabrera

Imágenes: Pixabay.

PUPILAS PERDIDAS

HAIKU
Olvida el ser
fenece su ruiseñor
nace el mito

Me verás partir

cuando ya esté

muy lejos.

Alucinarán

tus manos

sintiendo

que junto a ti palpito

adherida al calor

que mis ojos

han esculpido

en tu corazón.

Divagarás deshabitado 

en tus esquinas

profundas

buscando delirante

debajo del subsuelo

a tus gigantes de barro

y las espigas

que cosimos

se irán marchitando,

desérticas

de luz

en el umbral

de los nunca.

¡Gritará el alma

sobre la lápida del silencio!

Arando con sus uñas

al epitafio de las sombras

lápida proscrita

rellenándonos el alba

con hileras

de esperanzas rotas.

Se helará el mundo

arrodillado entre su llanto

vertido sus jirones

ante tan agobiante

deshielo

y los rincones azules

que resguardaban

la aureola

del gran sueño,

se vaciarán fulminados

a fuerza de desmembrarse

como gaviotas ciegas

desplomándose

del universo.

Desplegarás los labios

anunciando mis iniciales

y la estampida de mi cuerpo

será vapor desahuciado

inerte mi voz

yacerá temblando

atada a la fosa abierta

de tu pupila perdida.

¡Ya no estaré

para encontrarte!

Dormido como un niño

en la verdad

de mi vientre

procreando poemas

con el albor

de tu sangre

enigma sin voz

paradigma

sin destino.

Colgada me verás

suspendida

en tus cadalsos

con los pies descalzos

difuminándome

en tu boca

sentencia final

que hoy

nos convoca.

 

Scarlet Cabrera

Imágenes: Pixabay.

LA RIBERA DE TU ESPALDA

HAIKU
Es tu piel seda
hebra de pensamiento
derramádome

Tras el retorno
que te revela
antes del cosmos
de la palabra
antes de la primera línea
del alba…
¡Enmudéceme entera!
Me hago agua ferviente
de tus mareas
yo, inventándote
vulnerable al fuego
de mi pupila,
tú, deshaciéndome
hilandera.
 Es tu cuerpo el templo
consagrado a mi delirio
y mi garganta te bebe
cortándome la carne
hasta dejar abierta
la vena más profunda
universo cimbrado
quemándonos
la boca.
Allí, donde mis poros
te oxigenan
toca fondo.
¡Desvanécete!
 Desahucia al pensamiento
y derrótalo.
¡Vuela!
Tú, que vibras
cuando me inventas.
¡Créame ahora!
Talla mi cintura
sobre tus velos
entrelázame a tus riberas
y cabalga
entre mis dedos
apretando al silencio
ante el fulgor
que venera.
¡Respírame la vida!
Devórame la mente.
¡Déjame vacía!
Lacera este latido
que me estalla.
¡Átame!
...y cuando ya sientas que mueres.
¡Entrégame tu espalda desnuda!

Scarlet Cabrera

 

 

Imágenes: Pixabay

LA POETISA DORMIDA

HAIKU
Duerme el verso
es una gota de voz
eco de la luz

La poesía es el instante
cuando la noche se encumbra
palpitando
sobre los dedos de la soledad.
Queda servido su manto
clamando a gritos
desde los ojos
de saturno
planetas ansiosos
por revertir su rumbo.
Es un rumor sacudiendo elípticas
agobiando al sentir absoluto
con la verdad que le habita.
Hace hogueras de las emociones
arrancando lloviznas de sus pupilas
son las lágrimas del verbo
cuando tallándose así mismo
se desgarra tan dentro
buscando al hálito ciego
debajo de la epidermis.
¡Ya hemos llegado!
…y estamos como si fuese
la primera vez
originarios destellos
desesperados por beber
de la gruta infinita.
¡Danzamos!
La letra y su vida tan repleta
de alboradas y sombras
son Narcisos observándose
en el espejo de Hades
arriando quimeras muy oscuras
enlazadas a sueños bellísimos
impresionantes tal querubines
hechos de corazón.
El poeta artífice se descubre
y negándose a desaparecer…
¡Escribe y escribe!
Un jirón de la esquina
el pedazo del cristal
los temblores
describiendo su conflictivo cosmos
esculpiendo su dónde y cuándo
aunque jamás habrá de saber
su por qué.
Las constelaciones emergen
detrás océanos revueltos.
¡Se detienen las manos!
Toman del agua sagrada
bendiciendo por igual
a la rosa blanca
tanto como la que vive
entre los pistilos
de la oscura.
¡Alimenta a todos sus hijos!
<es que son sus hermanos de viento>
y si es que volar quiere
necesita a la brisa quemándole
el vientre
madre sudando al parto
del verso.
La confianza del poeta
es quedar absolutamente desnudo
apañado a sus reflejos más vetados
apostando por rasgar profundidades
sabiendo que la herida
tiene que sangrar.
El renegado universo
lo ha hecho un guerrero
y sus delirantes batallas
son los puñales que amenazan
al cadalso de sus epitafios
aunque la lápida haya nacido
forjada por querubines
diosas o ninfas.
¡Ven a mí, poetisa!
Abre la vasija
y hazme verso.
¡No me rimes!
Que tu letra
anárquica me desborde
con el halo de su irreverencia.
¡Créame!
No me basta que el poro respire
ni que su oxígeno
reconforte
a la promesa
de la vida
si es que su alba
habrá de desplegar fracturada
de poemas.
¡Eres tú o nada!
Son tus cabellos de luna
atándome a las espigas
del silencio.

Scarlet Cabrera

Imágenes: Pixabay.

A ti, poeta… ¡Desde las cuerdas del corazón!

Dedicado a tanto magma
que dejó en mi alma
mi reciente viaje a Portugal.

«La literatura existe porque el mundo no basta».»
Fernando Pessoa

De esos poetas, ya se sabe, favoritos,
con el alma entre las manos
emitiendo grandeza.

AUTOPSICOGRAFÍA

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que verdaderamente siente.

Y los que leen lo que escribe
En el dolor leído sienten duro,
No los dos dolores que él tuvo,
Sino sólo el que ellos no tienen.

Es así como en los palos de la rueda
Gira, distrayendo a la razón
Ese juguete de cuerda
Que se llama corazón.
Fernando Pessoa

¡Qué grande eres!
Fingimos los poetas
que la daga que lastima
se vuelve hechicera
arrancándole la nieve
a la boca del silencio.
Queda así…
El verbo libre
desbordado en el océano
de la palabra
como peces puliendo
sus escamas
tras el cielo
del estallido
y…
¡Desde Pessoa!
Salta este canto fulminante
que se revienta
en los ríos de las venas
y frenética bebo esa sangre
que calma por la sed del alma
atándome al fulgor
de su viento
cuando su fuego
me derrama.
No muere la belleza
tan solo se transforma
animando alboradas
que iluminan muy dentro
callando al llanto que cercena
acoplándolo al firmamento
en la voz
de las musas.

Fernando Pessoa…
¡Inmenso!
Late en mi ser
haciendo universos
planetas
cristales de Sol
y su emoción hermosa
de profundidad tan sublime
penetra mis senderos
más arados
sembrándome sentires
con sus hilos infinitos
perfecto
destello
en su letra
inmortal.

Scarlet Cabrera

HAIKU
Devora venas
se rasga la piel ciega
nace el poema

Fotografía de Fernando Pessoa: de la red
Otras fotografías: Scarlet C. Lisboa.

A LA NIÑA DE LOS CABELLOS DE MADERA I

HAIKU 
Voces y luces
pergamino perfecto
la primera vez

De nuevo aquí.

Ya sabes, el mismo corazón de siempre donde a veces me veo y otras no pero hoy,  late exclusivamente por ti.

Dedico cada pulsación en honor al recuerdo que te ha traído hasta a mí vestida de cisne, arribo a tu piel de lucero con las manos ansiosas tan necesitadas por tocarte, tus trenzas de caoba aleteando junto a tu sonrisa de luna.

Largo sendero….

¿No han sido demasiadas piedras?

Las venas con aquellas heridas que no aprenden a cerrar ¡La mente! Sus razonamientos dándole forma hasta a lo más inverosímil aunque muy adentro ambas sentimos que los asuntos del alma no aceptan conceptos ni temperaturas bajas, solo flamas y las verdades del silencio. 

¡Eres tú!

El poema más bello que jamás he escrito, es tu mirada de río sin cauce y esa forma tan tuya de hacerme volar. Entre tú y yo, los abismos de la vida, las infinitas zanjas que desesperada intenté suturar con agujeros. Sí… lo reconozco, tenía exceso de adrenalina y jamás aprendí a caminar ¡Correr! ¡Correr! Desbocada e indefinible como si la existencia amenazara por acabarse al segundo siguiente.

Momento…

Un ahora me ha sorprendido escondida en el espejo, vibro atada a un espectro que grita lastimando al reflejo de tu belleza y mis dedos escriben rompiendo voces lejanas, esparcidos pedazos reconstruyendo tu rostro de madera, intocable y perfecto como lo es el universo de los que sueñan que están soñando. 

Me duele el firmamento…

Fuera de control la existencia luce distante y extraña, como si la viese en cámara lenta huyendo de mí y la noche extendida en un sin final, me agota los ojos cuando la hipnosis del cansancio me deja ciega mirando tantas sombras.

Sangrando…

¿Qué ha sido del viento esta madrugada que frenético golpea a la ventana intentando arrancarte de mis adentros?

Estás así, revelada en un prisma de colores blancos y delicados. Eres la promesa que se decanta sobre el incendio forestal de mi palabra revuelta, sed que hoy me revienta.

Volveré a escribirte…

¡Niña de trenzas de cielo!

Scarlet C

Imágenes: Pixabay.

 

 

MAGMAS AGOBIADOS

HAIKU
Me tomó tu ser
me hice hilandera
te bordé en mí

Desde la garganta
la premura del beso
que se ahoga
apretando manos
entre el pecho
de la boca
y es de fuego el estallido
incinerando
a los labios
como magmas agobiados
cercenando sin piedad
a la tierra viva
de la piel que brota.
Es el beso que avasalla
como tormenta incontrolable
fulminante sensación
deshaciéndote completo
hasta crearte
de nuevo
tallado a la desnudez
de las venas que revientan.
Me derramo en tus ojos…
Soy tu pupila viéndome gemir
y dentro de tu alma, exploto
devorándote cada pensamiento
hasta dejarte vacío
de todo tus todos
colmando tus silencios
tan volcados
de mí.
Te hago preámbulo
de un tiempo
sin ayer o mañana
es este instante eterno
que nos desdobla el alma
cuántico pulsar
penetrando al umbral
de dos que se devoran
preludio del uno
tras el éxtasis
de la inmortalidad.
¡Solo ese beso quiero!
…o ninguno
más.

Scarlet Cabrera

Imágenes: Pixabay.