Y de pronto, arribó la muerte demasiado desnuda. Y en sus ojos perpetuos ningún tiempo ya fue relativo. Cada instante me inspeccionó subsumida entre las fauces vacías del tiempo absoluto.
Escribo porque dentro de mí hay Sombra
Y de pronto, arribó la muerte demasiado desnuda. Y en sus ojos perpetuos ningún tiempo ya fue relativo. Cada instante me inspeccionó subsumida entre las fauces vacías del tiempo absoluto.
Terriblemente bello, Scarlet.
Hola, gracias…
y abrazo.